La economía checa tiene una tasa de desempleo por debajo de un 3% – un 1,9% en la ciudad de Praga–. Esto significa que las empresas tienen problemas para encontrar personal laboral cualificado. Es relativamente fácil encontrar trabajo en el país y se ofrecen muchas oportunidades para recién titulados que busquen una primera experiencia laboral o para personas ejercientes que quieran adquirir una primera experiencia profesional en el extranjero.
Las empresas están en constante crecimiento y, de igual manera crece la competitividad laboral, por ello los salarios están creciendo a gran velocidad–aumento salarial del 5% de promedio y un aumento del 15% en la contratación.
Junto a todo esto, los trabajadores suelen beneficiarse a menudo de numerosos beneficios, tales como acceso a gimnasio, abono transporte, tickets de comida, complemento a la pensión, etc.